jueves, 14 de mayo de 2009
Sobre El sótano cartoons
La productora de animación más prolífica de Rosario, lleva por nombre El Sótano Cartoons, y además un elenco que podría adjetivarse de “estable”. Esteban Tolj, Diego Rolle y Bk (quien no pudo asistir a la charla), son los principales pilares de este equipo de animación, que no hace más que acusar a la “vocación” como la culpable de sus intereses como dibujante.
Para las mentes curiosas, el dibujante e historietista Esteban Tolj, nos hace una referencia sobre la historia de la animación:“La animación apareció antes que el cine. Los primeros dibujos animados datan de 1903 y la única técnica utilizada era la de dibujo por dibujo con el lápiz. Luego, con una cámara perpendicular al tablero se filmaba de a 1 fotograma. Proyectados más tarde, se creaba la ilusión de movimiento”. Después de esto, aparece Disney en escena, quien se dio cuenta del mayor atractivo de las fantasias sobre personajes de la propia realidad. Corre entonces el año ’50, la televisión irrumpe, y con ella la economía del dibujo. Lo que trajo aparejado mayor apoyo en los guiones, como por ejemplo hoy en dia lo es “Los Simpsons”. Hecha la pequeña linea de la evolución de la animación, nos tomamos un taxi que nos deje de vuelta en “El sótano Cartoons”.
Cada cual tiene su propio camino recorrido y el de Esteban Tolj, comienza de pequeño visitando cines, y dibujando. Llegado ya el año ’83, la escuela de cine recientemente abierta da la bienvenida a un dibujante creativo, y con ganas de aprender sobre animación. Solo habia encontrado la obra de Bras y pequeñas ayudas de la propia escuela pero nada concreto. “Libros que uno lee, experiencia que vamos adquiriendo, un poco de cada cosa, y todo eso lo vamos capitalizando para seguir produciendo y aprendiendo. Acá en Argentina, nunca hubo una escuela de animación donde le enseñaran a uno a narrar y dibujar una pelicula, o los pormenores técnicos a la hora de hacer dibujo animado , nos cuenta casi con pena. De todas maneras la escuela de cine le sirvió a la hora de conocer dos socios/amigos, Mariana Wenger y Pablo Rodriguez Jauregui, con los cuales formaría “Nibelungos” un grupo dedicado a hacer animaciones, las cuales les valieron varios premios.
Fallecido ya el legendario Luis Bras, y junto con Pablo Jauregui, ocupan el mágico taller del desaparecido animador y forman “El sótano Cartoons”. Un taller y productora que tendría como uno de sus valores principales, la vocación por el dibujo y la animación. Cualidades éstas, que el creativo alumno, Diego Rolle, reunía con exactitud.
“Conocí el dibujo animado en el ’96, cuando empecé a ir al taller de Esteban y Pablo. Me gustaba hacer historietas, luego de hacer un par de experimentos caseros, hice el curso y quedé como elenco estable”, nos confía orgulloso Diego Rolle.
Parados ante la obra de “El sótano cartoons”, podemos reconocer el humor y la animación lineal como denominadores comunes en sus trabajos. Y Esteban Tolj es muy elocuente a la hora de hablar sobre el desarrollo de sus producciones, “Facilidad con el dibujo y regocijo en el humor. Es lo que nos gusta. Cada año hacemos una hora de cortos y lo exhibimos para ver la reaccion del público. Cuando nos presentamos en algún festival logramos alguna mención o premio, lo que nos hace insistir sobre el mismo tema.” Aunque aclara, “Claro que si se nos ocurre otra cosa como aventuras o alguna idea cerca de la abstracción, lo hacemos. Tiene que ver con las ganas de hacer de cada uno.”
Y es aquí donde queda enunciado su sistema de trabajo. Un grupo de 3 personas/pilares, con varios colaboradores, que critican y ayudan. Alguno propone una idea y los demás lo ayudan a llevarlo a cabo tanto en la parte narrativa como en la técnica. Algo ideal a la hora de producir con libertad...
Esa libertad se ve truncada a lo largo de todas las épocas para los realizadores y artistas independientes, por un incisivo y recurrente villano llamado “dinero”. Un personaje que no ha sido erradicado gracias al desinterés de las instituciones gubernamentales a la hora de apoyar las obras que hacen a la cultura.
Los animadores y dibujantes cuentan ahora con una pequeña ayuda que realmente abarata los costos si de producir se trata. En realidad esa pequeña ayuda se ha propagado por varias ramas artisticas. Hablamos de la computación.
El trabajo es básicamente el mismo, lápiz y papel. Una mesa con una luz debajo y dibujando a la manera tradicional. Pero luego la máquina nos ayudará a pintar y a editar, sin tener que pasar por una instancia de acetatos o revelados de pelicula, que hacian realmente costoso el producto final.
Diego Rolle, quien no fue ajeno a los escollos económicos, nos cuenta sobre sus motores de creación, “Una Pentium II, soft de animación, escáner, soft de edición y placa de video para terminar en algun formato, es lo que usamos. Pero lo bueno de nuestro trabajo, reside en la creatividad, la imaginación, no en el equipo técnico. La creatividad no se compra, el equipo sí.” Una denuncia excitante y verdadera.
Como no de creatividad vive el artista solamente, debe haber una instancia llamada la “comercial”, donde sacar dinero al vender nuestro producto. “A los medios de comunicación no les importa. Les importa comprar enlatados y vender publicidad”, dice Esteban con algo de enojo y continúa, “Quizá haya alguna luz de esperanza en productores nuevos de cable, pero no mucho. Nosotros queremos vivir de esto, nos gusta y queremos comercializarlo. Y la única manera es la tv”. En este sentido la tv aparece como lugar común a la hora de ayudar en las producciones cuando también se habla de cine.
Amigos lectores no desesperen...donde entra Manuelita o Condor Crux aquí...?
Al respecto Esteban nos explica que “Manuelita, más allá de lo criticable o no de su realización, quizá abra alguna puerta. El hecho de que afuera piensen que acá se puede realizar un buen dibujo animado, podría ayudar a nuestro mercado.”
Diego Rolle va un tanto más lejos cuando le preguntan por Condor Crux, la realización de Patagonik films, “Puede uno contar con una superproducción pero si la historia no es buena, el guión no es bueno, todo el proyecto se hunde”.
Estas dos personas nos han hablado de su trabajo y sus ideas, quieren producir e inundar la Argentina con sus animaciones, vivir de su profesión con un contrato o una buena serie animada.
De parte de ellos a los productores, “COMPRENNOS”.
De parte nuestra a los animadores, “ojalá asi sea, y que todo se convierta en una gran venta de capital cultural de todos lados...”
Publicado originalmente en MCI - Megasitio de Cine Independiente (www.cineindependiente.com.ar)
Para las mentes curiosas, el dibujante e historietista Esteban Tolj, nos hace una referencia sobre la historia de la animación:“La animación apareció antes que el cine. Los primeros dibujos animados datan de 1903 y la única técnica utilizada era la de dibujo por dibujo con el lápiz. Luego, con una cámara perpendicular al tablero se filmaba de a 1 fotograma. Proyectados más tarde, se creaba la ilusión de movimiento”. Después de esto, aparece Disney en escena, quien se dio cuenta del mayor atractivo de las fantasias sobre personajes de la propia realidad. Corre entonces el año ’50, la televisión irrumpe, y con ella la economía del dibujo. Lo que trajo aparejado mayor apoyo en los guiones, como por ejemplo hoy en dia lo es “Los Simpsons”. Hecha la pequeña linea de la evolución de la animación, nos tomamos un taxi que nos deje de vuelta en “El sótano Cartoons”.
Cada cual tiene su propio camino recorrido y el de Esteban Tolj, comienza de pequeño visitando cines, y dibujando. Llegado ya el año ’83, la escuela de cine recientemente abierta da la bienvenida a un dibujante creativo, y con ganas de aprender sobre animación. Solo habia encontrado la obra de Bras y pequeñas ayudas de la propia escuela pero nada concreto. “Libros que uno lee, experiencia que vamos adquiriendo, un poco de cada cosa, y todo eso lo vamos capitalizando para seguir produciendo y aprendiendo. Acá en Argentina, nunca hubo una escuela de animación donde le enseñaran a uno a narrar y dibujar una pelicula, o los pormenores técnicos a la hora de hacer dibujo animado , nos cuenta casi con pena. De todas maneras la escuela de cine le sirvió a la hora de conocer dos socios/amigos, Mariana Wenger y Pablo Rodriguez Jauregui, con los cuales formaría “Nibelungos” un grupo dedicado a hacer animaciones, las cuales les valieron varios premios.
Fallecido ya el legendario Luis Bras, y junto con Pablo Jauregui, ocupan el mágico taller del desaparecido animador y forman “El sótano Cartoons”. Un taller y productora que tendría como uno de sus valores principales, la vocación por el dibujo y la animación. Cualidades éstas, que el creativo alumno, Diego Rolle, reunía con exactitud.
“Conocí el dibujo animado en el ’96, cuando empecé a ir al taller de Esteban y Pablo. Me gustaba hacer historietas, luego de hacer un par de experimentos caseros, hice el curso y quedé como elenco estable”, nos confía orgulloso Diego Rolle.
Parados ante la obra de “El sótano cartoons”, podemos reconocer el humor y la animación lineal como denominadores comunes en sus trabajos. Y Esteban Tolj es muy elocuente a la hora de hablar sobre el desarrollo de sus producciones, “Facilidad con el dibujo y regocijo en el humor. Es lo que nos gusta. Cada año hacemos una hora de cortos y lo exhibimos para ver la reaccion del público. Cuando nos presentamos en algún festival logramos alguna mención o premio, lo que nos hace insistir sobre el mismo tema.” Aunque aclara, “Claro que si se nos ocurre otra cosa como aventuras o alguna idea cerca de la abstracción, lo hacemos. Tiene que ver con las ganas de hacer de cada uno.”
Y es aquí donde queda enunciado su sistema de trabajo. Un grupo de 3 personas/pilares, con varios colaboradores, que critican y ayudan. Alguno propone una idea y los demás lo ayudan a llevarlo a cabo tanto en la parte narrativa como en la técnica. Algo ideal a la hora de producir con libertad...
Esa libertad se ve truncada a lo largo de todas las épocas para los realizadores y artistas independientes, por un incisivo y recurrente villano llamado “dinero”. Un personaje que no ha sido erradicado gracias al desinterés de las instituciones gubernamentales a la hora de apoyar las obras que hacen a la cultura.
Los animadores y dibujantes cuentan ahora con una pequeña ayuda que realmente abarata los costos si de producir se trata. En realidad esa pequeña ayuda se ha propagado por varias ramas artisticas. Hablamos de la computación.
El trabajo es básicamente el mismo, lápiz y papel. Una mesa con una luz debajo y dibujando a la manera tradicional. Pero luego la máquina nos ayudará a pintar y a editar, sin tener que pasar por una instancia de acetatos o revelados de pelicula, que hacian realmente costoso el producto final.
Diego Rolle, quien no fue ajeno a los escollos económicos, nos cuenta sobre sus motores de creación, “Una Pentium II, soft de animación, escáner, soft de edición y placa de video para terminar en algun formato, es lo que usamos. Pero lo bueno de nuestro trabajo, reside en la creatividad, la imaginación, no en el equipo técnico. La creatividad no se compra, el equipo sí.” Una denuncia excitante y verdadera.
Como no de creatividad vive el artista solamente, debe haber una instancia llamada la “comercial”, donde sacar dinero al vender nuestro producto. “A los medios de comunicación no les importa. Les importa comprar enlatados y vender publicidad”, dice Esteban con algo de enojo y continúa, “Quizá haya alguna luz de esperanza en productores nuevos de cable, pero no mucho. Nosotros queremos vivir de esto, nos gusta y queremos comercializarlo. Y la única manera es la tv”. En este sentido la tv aparece como lugar común a la hora de ayudar en las producciones cuando también se habla de cine.
Amigos lectores no desesperen...donde entra Manuelita o Condor Crux aquí...?
Al respecto Esteban nos explica que “Manuelita, más allá de lo criticable o no de su realización, quizá abra alguna puerta. El hecho de que afuera piensen que acá se puede realizar un buen dibujo animado, podría ayudar a nuestro mercado.”
Diego Rolle va un tanto más lejos cuando le preguntan por Condor Crux, la realización de Patagonik films, “Puede uno contar con una superproducción pero si la historia no es buena, el guión no es bueno, todo el proyecto se hunde”.
Estas dos personas nos han hablado de su trabajo y sus ideas, quieren producir e inundar la Argentina con sus animaciones, vivir de su profesión con un contrato o una buena serie animada.
De parte de ellos a los productores, “COMPRENNOS”.
De parte nuestra a los animadores, “ojalá asi sea, y que todo se convierta en una gran venta de capital cultural de todos lados...”
Publicado originalmente en MCI - Megasitio de Cine Independiente (www.cineindependiente.com.ar)
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