Sobre Amores Perros I

Autor: Rosendo Gazpel (desde México para MCI)

Amores Perros, hecho en México

Amores perros. Violencia, pasión, lealtad, odio, rivalidad, traición; controversia. Ingredientes cocinados y mezclados en el caldo espeso y humeante de nuestra sociedad; hirviendo y tratando de encontrar un título que los identifique en dos palabras: Amores perros. ¿Por qué amores?, ¿Por qué perros? Habría que hacer un estudio semántico de la palabra "perro". No me refiero a consultar manuales de zoología, medicina veterinaria o al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Nos encontramos frente a un término que se ha fraguado en México; y como mexicano me siento comprometido a despejar un poco ese regionalismo tan arraigado en mi país. Perro: Asunto extremadamente difícil de resolver/ Persona que actúa de mala fe./ Individuo sumamente eficiente en el desempeño de alguna actividad./ Pasión llevada al grado máximo de intensidad./ Sujeto mal agradecido./ Adjetivo para denigrar o humillar a un semejante o para enaltecerlo, dependiendo de la intención utilizada./ Abogado astuto, tenaz e inmisericorde, que además cobra altísimos honorarios./

Podemos inferir entonces: AMORES PERROS: Amores que matan, de intensidad y obsesión desbordante; capaces de mutilar a dentelladas a su amo y a la persona amada. AMOR ES: PERROS.- Amor = Esos compañeros entrañables del hombre; animales leales y fieles( ahora sí me refiero a los canes), capaces de dar la vida por su amo, no importa si reciben como premio una patada. Seres que responden "meneando la cola" y con ojos suplicantes, las agresiones que les propina su "perro" dueño.

Este magnífico largometraje narra tres historias entrelazadas y guiadas por situaciones ajenas entre sí. Un retrato de la sociedad deshumanizada; de humanos "perros" y de perros educados para matar, exponiendo su "perra" vida por salvar el pellejo de sus "perros" dueños. Me pregunto: ¿Quién es realmente el perro? ¿Dónde se encuentra la frontera (si es que la hay), entre la realidad y la ficción? Esta última interrogante nace en mi cabeza tratando de reaccionar a una realidad cruda y tan cotidiana que ha dejado de sorprendernos. Existen seguramente las peleas de perros. Y efectivamente las apuestas; existe ese submundo que nos rodea como los cinturones de miseria en las ciudades del "tercer mundo" ( aunque duela reconocerlo). Los perros somos todos. Nos enseñaron a sobrevivir en un ambiente hostil y cada vez mas acostumbrado a la sangre. Cerrar los sentidos para no presenciar nuestra propia realidad resulta cada vez mas difícil. O mejor dicho: Resulta cada vez mas perro. MCI

Publicado originalmente en MCI - Megasitio de Cine Independiente (www.cineindependiente.com.ar)