Los imperdibles del cine de oro argentino
Durante casi 25 años el cine nacional marcó tendencia. Repasamos los títulos imperdibles entre 1933 y fines de los ’40.
Desde fines del siglo pasado, el cine ha convivido con los argentinos. Primero fueron las tomas de los hermanos Lumière las que impresionaron a los porteños. Luego, los novedosos filmes mudos tanto europeos como norteamericanos. En forma paralela, los primeros cineastas del país incursionaban en el séptimo arte con rudimentarias herramientas, pero sin dudas, con abundante creatividad y sobrado entusiasmo.
El fruto de este trabajo sería, en la primera mitad del siglo XX, el globalmente llamado "Cine de oro", que haría conocidos y valuados a directores, actores y productores de nuestro país en toda América Latina e incluso en Hollywood, en donde varios argentinos de la época incursionaron con distintos "éxitos".
Dentro de esta filmografía repleta de comedias inolvidables, melancólicos filmes de malevos y dramas folletinescos, existen títulos de gran trascendencia para el cine nacional, ya sea por el trabajo de sus realizadores, actuaciones memorables, guiones innovadores o la combinación de algunos o todos estos factores.
Es verdad. El paso de los años ha modificado nuestros ojos, nuestras costumbres y nuestras expectativas lo suficiente como para no poder vivir ese cine con la pasión y el goce con el que en su momento lo vieron nuestros abuelos en miles de salas de barrio por menos de cinco centavos. Pero cualquier argentino amante del cine, realizador o no, no puede –o no debe, mejor dicho– dejar de conocerlos.
De aquí la necesidad de repasar, entonces, aquellos filmes que, por distintos motivos, vale la pena ver.
Sin dudas, es imperioso ver el filme fundacional de la cinematografía sonora argentina: Tango!, de 1933, la primera película con sonido óptico realizada en el país, más llena de la música del título que de actuaciones, una especie de video-clip o comedia musical filmada que contó con la presencia de tres figuras de impresionante popularidad y renombre, que nunca más volvieron a trabajar juntos: Tita Merello, Libertad Lamarque y Luis Sandrini. La primera y el último mantendrían un romance hasta entrada la década siguiente, relación que los convertiría en una de las parejas –reales– más potentes del cine argentino.
Los tres artistas (palabra que encierra algo más que "el ser actor") contaban en Tango!, –junto a otras figuras de la época como Pepe Arias, Alberto Gómez y Mercedes Simone–, la historia de un cantor de tangos que viaja a París para recuperar a su novia, y la terrible decisión de elegir entre el amor de toda su vida y otra muchacha, a quien el joven ha conocido durante la travesía.
Tango!, dirigida por Luis Moglia Barth, es sin dudas el primer filme que refleja los alrededores de Buenos Aires, el idioma de todos los días y los sonidos cotidianos de la época, interpretada por las orquestas de Edgardo Donato, Juan de Dios Filiberto y Osvaldo Fresedo, maestros de la música ciudadana.
En el mismo año se conocerían otros dos títulos imperdibles; Los tres berretines y Dancing. El primero de estos filmes sería dirigido por Enrique Telémaco Susini, casualmente, uno de los "locos de la azotea" que en septiembre de 1920 –trece años antes–, había concretado desde la terraza del Teatro Coliseo de Buenos Aires la primer transmisión radial del país. Susini dirigiría a Luis Arata, Luis Sandrini –en su segundo éxito–, Luisa Vehil, Florindo Ferrario y Benita Puértolas, en la historia de una familia dividida por tres berretines bien porteños: el fútbol, el tango y el cine. Los deseos irrefrenables de las dos mujeres de la casa por ir al "biógrafo", y de dos varones, uno por ser compositor de tangos y el otro futbolista, son entonces los ejes de esta primer comedia de nuestro cine sonoro.
Dancing, también de Moglia Barth, con Arturo García Buhr, Amanda Ledesma, Alicia Vignoli y Tito Lusiardo –el clásico compañero de Gardel en varios filmes anteriores, todos rodados en el exterior–, cruza distintas historias en un cabaret porteño. Lamentablemente, este filme se encontraría perdido.
Los primeros dos estudios que monopolizarían estrellas y directores durante una década comenzaban en esta época a delinearse. Serían Argentina Sono Film y Lumiton.
Este equilibrio se rompería a principios de los 40s, cuando un grupo de actores, directores y técnicos decide gestar su propio emprendimiento: AAA, Artistas Argentinos Asociados, sello cinematográfico que produciría el filme más importante de este tiempo: La guerra gaucha.
Elías Alippi, Enrique Muiño, Angel Magaña y Francisco Petrone (actores) Ulises Petyt de Murat y Homero Manzi (compositores) y Lucas Demare (director) –líderes del grupo– presentan en abril de 1942 el filme El viejo Hucha, una más que digna producción en la que retratan a un viejo tacaño y la relación con su familia.
Mientras tanto, La guerra gaucha es producida en Salta. El filme iba a ser encabezado por el mismo Alippi, pero su enfermedad –y posterior muerte– se lo impediría.
En noviembre, finalmente, se presenta en el Cine Ambassador esta historia de guerra, drama y amor por la patria… uno de los filmes más exitosos de la historia del cine argentino.
Enrique Muiño, Francisco Petrone, Angel Magaña, Sebastián Chiola y Amelia Bence protagonizan esta realización, una de las de mejor nivel de nuestra pantalla, comparada con las mejores producciones hollywoodenses de la época. Basado en relatos de Leopoldo Lugones, el guión de Manzi y Petit de Murat revive la lucha de los gauchos y el pueblo salteño del siglo XIX frente a los realistas. En este marco, una criolla (Amelia Bence, en un recordadísimo papel) atiende a un español herido (Angel Magaña), mientras un viejo religioso ciego (Enrique Muiño) colabora en secreto con las tropas de Güemes, espíritu unificador de los patriotas, que –paradójicamente– nunca aparece en el filme más que en la boca de sus soldados.
Título emblemático, si los hay. Fiel representante de una época pujante, en la que la pantalla argentina demostró con creces su capacidad y proyección. La guerra gaucha, es a la vez, parte de una seguidilla de películas gauchescas, campestres y "de fortines", claros equivalentes del western americano. ¡Gaucho! (1942), Pampa bárbara (1945) y Frontera sur (1943) son algunos de los títulos que bien representaron esta tendencia, que supo competir con los filmes de tangueros y porteños, los que terminarían imponiéndose sobre fines de los ’40 y en la década siguiente.
En forma paralela, los folletines de los diarios –que desde el ’20 han saltado a la radio, convirtiéndose en radioteatros–, llegan al cine, a través de los "filmes para damas y damitas", historias románticas para la tarde. Aunque de estructura narrativa y calidad actoral más que simple, algunos de estos títulos, por sus figuras o lo que representaron, también son imperdibles. Como Besos brujos, de 1937, con Libertad Lamarque en el papel de una "cancionista" secuestrada por un estanciero; Ayúdame a vivir, también con Lamarque como la víctima de un engaño de su marido infiel, o Caminito de gloria –inspirada en el tango del mismo nombre– donde la malograda Libertad queda ciega.
Además de "la novia de América", siguieron la tendencia del sufrimiento actrices como Mirtha Legrand en El viaje, Claro de luna –aquí con su gemela Silvia, ambas enamoradas del mismo hombre–, y su mayor éxito, Los martes, orquídeas (1942), casi un filme para adolescentes, con más ternura que drama, en el que un hombre preocupado por casar a la menor de sus cuatro hijas, le inventa un pretendiente para animarla. De más está decir que Mirtha era la hija menor, y las orquídeas, el regalo del falso enamorado.
Hollywood compraría el argumento del filme –la Columbia Pictures, más precisamente–, para lo que sería el memorable musical Bailando nace el amor ("You were never lovelier", de William A. Seiter, 1942), con Fred Astaire y Rita Hayworth.
En una próxima entrega, repasaremos el mundo de las comedias: Niní Marshall, Paulina Singerman, Olinda Bozán y el tango en el cine, los filmes históricos y otros imperdibles del cine nacional.
Publicado originalmente en MCI - Megasitio de Cine Independiente (www.cineindependiente.com.ar)
aguante argentina , hay muy buenos actores !
ResponderEliminarEn el cine argentino uno encuentra obras sinceras y algunas otras que desbordan estupidez. Estas ultimas son las mas, lamentablemente. Y si son estupidas, y si sus directores son unos cretinos, es por querer imitar sin pensar un modelo. Jamás podrá el cine argentino ser nacional si ha olvidado de donde viene, y donde está. Sepamos, en un principio, quienes obran comprometidos. Esos son los grandes directores.
ResponderEliminarhttp://irenadodal.blogspot.com/
ResponderEliminarIrena Dodal " Una Mujer de Película"
En el mes de Septiembre del año 2009; después de veinte largos años desde su fallecimiento en Buenos Aires, que aconteciera en 1989; al descubrir que ninguna autoridad de la jerarquía cultural argentina, dedicara algún escrito, alegato u homenaje a Irena Dodal "Primera Mujer Directora de Cine en Latinoamérica". Nacida en 1900 en Lédec nad Sázavou (antigua Checoslovaquia) República Checa. Nacionalizada argentina en 1951. Residente en el barrio de Palermo, Buenos Aires. Directora de Teatro. Fundadora del Primer Teatro Experimental Argentino de Cámara. Escuela donde me instruyera durante trece años. Al descubrir que no existían ni existen en nuestro país, todavía, otros documentos escritos, dedicados a su memoria y valiosa trayectoria artística; en Homenaje a esta Precursora del Cine Nacional Argentino y Latinoamericano: como ex discípulo me ocupé en redactar un tributo a sus realizaciones teatrales y fílmicas. Que el mismo sirviera para conocimiento del público en general. Elaboré un Ensayo que acopia ochenta y siete páginas, con fotografías y testimonios de relevantes personalidades del Teatro, la Danza, la Radio; quienes han enriquecido el mencionado alegato transformándolo, sin duda alguna en el:
“Primer y único documento póstumo auténtico Nacional argentino y de valor Universal dedicado a Irena Dodal”
http://irenadodal.blogspot.com/
disculpa no se si hay posibilidades de saber que obras cinematográficas realizó esta directora, o por lo menos en que años comienza su carrera como directora?? muchas gracias por la información brindada
Eliminarmuy interesante!!!! gracias por brindar informacion sobre esta personalidad del teatro.
ResponderEliminarPerdón: no lo firmé. Oscar Sandoval Martínez. Saludos.
ResponderEliminar