Autor: Diego Acosta
Los directores argentinos organizados en la "DAC" proponen una serie de charlas debate sobre el cine argentino a fin de revertir la situación agobiante.
Primer foro: La nueva ley de radiodifusión
Comenzó el politizado Fernando Pino Solanas calificando a la Ley de Radiodifusión de tabú para el parlamento argentino, y nos hizo saber que todavía rige el decreto-Ley de la época de Onganía. Todavía no se pudo debatir en el parlamento a pesar de haber un sinfín de proyectos. Culpó entonces a la delicada relación "casi urticante" -como dijo-, entre la clase política y los medios: en un país donde casi todos los años existe alguna elección de peso decisivo para la política general, el tiempo es inalcanzable para la Ley de Cine. Al ser éste un año de excepción, es el momento justo donde se debe luchar por lo que nos compete.
El cine en la televisión
Un tema fue recurrente y quedó establecido como la ayuda perfecta para un cine que caracterizaron de agonizante: la televisión y su exhibición en oferta, de 20.000 títulos fílmicos por año, que reciben más de 5 millones de familias abonadas al cable en su casa. Solanas se ocupó de dejar claro este punto desde el principio y denunció la poca ayuda de la televisión local para con el cine argentino; y alertó sobre la necesidad de que la Ley de Radiodifusión contemple exigencias de cine local en la pantalla de nuestra TV. Es aquí donde se cruza con los conceptos de Octavio Gettino, presidente de la DAC, que informó que la TV española tiene la obligación de invertir 100 millones de dólares en el cine de su país. Este es un viejo conflicto que han logrado resolver. Ya en Estados Unidos, al aparecer la televisión los cines se vieron perjudicados pero, y sin necesitar la mediación del gobierno, las empresas cinematográficas y la tv resolvieron que la pantalla chica era un enorme vehículo para difundir sus producciones. La tv contenta con buena programación y el cine satisfecho con su acuerdo. Gettino contó esta anécdota extranjera, para hacer notar que el conflicto entre la tv y el cine en nuestro país todavía no ha sido resuelto. Si bien el conflicto no está resuelto, el presidente de la DAC se siente un tanto satisfecho por el hecho de que el tema se haya empezado a plantear al menos hace unos años. Y como consecuencia del planteo surgió lo que Gettino llama "el espacio audiovisual" : el producto de la relación entre el cine y la tv. Debe primar por sobre todo el objetivo adonde quiere llegarse con todas estas normas que se debe discutir. Y una valorización de la "identidad" es lo que Gettino propone: "todo individuo que se precie de tal, como sociedad o como fuere, debe tener identidad, y ésta, está conformada por la imagen, ya sea en movimiento o fija. La identidad es el desarrollo"- denuncia. "Aquellos que no tienen el registro de sus imágenes, tienen recortada su identidad" -aclara. Este concepto debe llegar a la cabeza de los gobernantes y empresarios. Su intervención dejó en claro luego, que debería exigirse, como se dijo al principio, un compromiso de la tv y las propias cadenas de cines, para que exista en su exhibición la cuota recomendable de filmes de origen nacional.
Más tarde le tocó el turno en esta cruzada a Pablo Rovito de la Asociación de Productores Independientes, quién estableció como una problemática que se suma a la de la relación entre el cine y la tv, la recuperación económica de los filmes nacionales. Contó que en países como China por la sola asistencia de la gran cantidad de habitantes de su nación el filme se recupera por completo; en otros países de Europa, por ejemplo, es el estado el que regula la recuperación, negociando con la tv los derechos de antena, y finalmente nuestro país en el cual la recuperación depende solamente del Estado y sus subsidios. La actual situación del cine nacional la atribuyó a algunos fenómenos como por ejemplo: la disminución de salas de cine en todo el país a partir del año ‘91; la proliferación de la tv por cable que cada vez tiene más adeptos y un tercer factor que a mi juicio es el más importante, el decaimiento de la economía en los últimos años que provocó un aumento en los costos de la producción de filmes. Delineándose por caminos de factores económicos y sociológicos, Rovito llega al término de proponer al Estado como regulador de la situación. El estado debería regular el precio de compra de los derechos de exhibición de las películas en la t.v. abierta, encargarse de su difusión y distribución internacional, y supervisar la recuperación de los costos. "Como puede ser que la t.v. luego de unos años de existir la ley de cine logre beneficiarse con los subsidios? Son empresas privadas de grandes capitales y obtienen el subsidio por estreno? no debería ayudar a aquellos que no cuentan con semejantes elefantes empresariales por detrás?
"La enfermedad parece estar más adentro que afuera"
¿Ustedes piensan que la calidad de las películas estrenadas en estos últimos años no iba a ser revisada o criticada por ninguno de los presentes? Los varios estrenos de un cine que poco interesa al público y se convierten en meras anécdotas de salas que no logran aguantarlos más de una semana, iban a ser mencionados. Rogaba porque así lo fuera, creo que no soy el único que califica al cine argentino de un tanto aburrido y con visiones demasiado poco atractivas. Rogaba que suceda el planteo, antes de la avalancha de preguntas que el público allí presente tenía para formular y que contarían con poco tiempo para responder. ¿Quién se encargó de esto en el panel? El señor Eddy Flehner. Claro que uno puede tildarlo de "empresario" netamente, y que sólo quiera rédito económico sobre los filmes siendo que representa a las grandes productoras de multimedios. No lo creo tan así y por eso es que me permito comentarles lo que Flehner nos propuso. "Pensar no es arengar", dice Eddy Flehner. "Que hacemos nosotros como comunidad cinematográfica para mejorar la situación actual? Dejemos de poner el problema afuera, no hemos construido una identidad de cine nacional para el exterior. Hacemos un cine que los demás parecen no querer ver. Nuestros directores realizan filmes narcisistas, sin una visión seria de lo que quieren mostrar de una comunidad cinematográfica. No se trabaja con el concepto de que es lo que necesita el mercado interno y externo, y además en función de lo queremos hacer y que pueda verse. La enfermedad parece estar más adentro que afuera". Lo que propuso entonces es que el producto tiene que tener nobleza y calidad para atraer a la gente, que no sólo se debe depender de una televisión dispuesta a ayudarnos ya que hay muchos casos en los que la publicidad televisiva no pudo contra un fracaso de taquilla que parecía prometerlo todo. La visión de negociós de Flehner no acaba ahí, declara y defiende al cine como un producto de exportación que puede reportar capitales de ganancias para un cine agonizante. Analizemos la relación costo-beneficio, y ahí tendremos exactamente si un filme es un éxito o un fracaso.
Palabras oficiales
Y en tren de palabras oficiales tomó la rienda Gustavo Lopez, en nombre del COMFER. En pocas palabras, prometió de la misma manera que lo hizo el instituto de cine, y enumeró un par de conceptos a tratar por parte de su campaña, a saber, la comunicación como derecho humano básico y la exigencia a todas las televisoras del país para que la producción de contenidos propia de cada una se eleve del 13% actual a más del 50%.
El resto del debate significó algunas denuncias por parte del público, del mismo tono que las de los productores y directores. Se pidió apoyo por parte del instituto para las escuelas privadas que se dedican a la enseñanza de cine, y para que además el mismo instituto no sólo subsidie a los realizadores, sino que tambien promueva la difusión y distribución en el exterior.
Las cartas se pusieron sobre la mesa, los realizadores denunciaron y propusieron y se revisaron a sí mismos. Esperamos que nuestros representantes ante el gobierno cumplan con la responsabilidad que asumieron. Desde ya, es bueno que nos hayan escuchado. Aunque, en realidad, esto debería haber pasado hace tiempo...
Hasta el próximo encuentro...MCI
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